El director del Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud subraya que el envejecimiento saludable puede contribuir de manera positiva a la sociedad
Josep Figueras es el director y cofundador del Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud. Además de la OMS, ha trabajado en importantes agencias multilaterales como la Comisión Europea o el Banco Mundial y ha trabajado como asesor de políticas en más de cuarenta países dentro de la región europea y más allá. Fue copresidente del Consejo Asesor Científico de la Comisión Monti y miembro de varios consejos de gobierno, asesores y editoriales, incluido el consejo de gobierno del Foro Europeo de la Salud de Gastein. Es miembro honorario de la facultad de salud pública del Reino Unido; recibió la Medalla Andrija Stampar a la excelencia en Salud Pública y un Doctorado Honoris Causa de la Universidad Semmelweis; y ha sido galardonado en tres ocasiones con el premio EHMA a la mejor publicación anual. Actualmente es profesor invitado en la London School of Economics y la Universidad de Maastricht. El Dr. Figueras obtuvo su doctorado de la Universidad de Londres LSE/LSHTM en 1993 en política y planificación de la salud. Inició su carrera como especialista en Medicina Familiar y Comunitaria en España. Figueras visitó recientemente Pamplona para participar en la presentación del monográfico de la revista anales del sistema sanitario dedicado a la pandemia de coronavirus y dedicó unos minutos a conversar con Navarra+Médica.
Háblenos del envejecimiento saludable
El envejecimiento saludable es el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. No solamente es bueno para el bienestar de nuestros ancianos, sino que tiene un impacto económico y social positivo enorme. El envejecimiento es un éxito en la sociedad porque cuando lo tratamos bien, el envejecimiento puede contribuir de manera positiva a la sociedad.
¿Cómo pueden hacerlo las personas mayores?
El envejecimiento puede continuar contribuyendo a la sociedad, no necesariamente solo en el mundo del trabajo, sino en el cuidado que hacen los jubilados cuidando a otros jubilados. El hombre que cuida a su mujer o a los niños, es solo un ejemplo de ello. Además, también se percibe un alto nivel de contribución en cuanto a ONG’s o distintos proyectos sociales.
Habla de morbilidad y compresión de morbilidad, ¿a qué se refiere?
La comprensión de la morbilidad implica que, con una vida saludable, es posible retardar y posponer la pérdida de autonomía hasta edades muy avanzadas, acortando el periodo de fragilidad.
¿Qué beneficios tiene?
Gracias a la compresión de la morbilidad, nos hemos percatado de que estamos viviendo más años, comprimiendo la morbilidad a los últimos años de vida. Si vivimos más años con el mismo nivel de capacidad y morbilidad, no es un gran éxito, pero si logramos -como estamos logrando- comprimir esa morbilidad en los últimos años, es un gran avance. Los jubilados con buena salud pueden contribuir de buena manera a la sociedad.
Siempre se ha dicho que el envejecimiento progresivo supone un incremento de coste para el sistema sanitario, ¿qué opina?
Si comparamos el coste total del servicio sanitario de un hombre que se muere a los 45 años de un cáncer de pulmón por haber sido fumador, con un abuelo que se muere a los 80 de una enfermedad crónica controlable, compruebas el coste total y, evidentemente no hablo solo de coste sanitario. Cuando tú miras el coste total de estos dos individuos, el más caro es el tratamiento del cáncer provocado por el tabaco.
¿Cómo afecta la sanidad pública a todo esto?
La sanidad pública ha sido imprescindible. La respuesta se ha convertido en transformación y flexibilidad. Es importante destacar cómo el sistema ha sido capaz de adoptar nuevos retos con una respuesta rápida, incorporando nuevas medidas.
¿Qué opina del debate sobre el modelo de atención primaria?
El modelo de atención primaria no está cuestionado. Existe la posibilidad incluso de elegir a tu propio médico dentro del centro, es un modelo que todos los estudios indican que es costo-efectivo: La pandemia nos demostró un mejor control de la pandemia. Si tú dabas positivo y entrabas en precariedad laboral, no ibas a perder el trabajo. Gobernar, flexibilizar o responder es súper importante.
Insisto no es crisis de modelo, es de los recursos de la atención primaria, dando soporte a los recursos humanos, más atracción y más retención del talento, más mejor infraestructura, etcétera.
¿En este sentido cree que debería articularse un pacto por la salud?
El pacto por la salud debe ser un pacto con los profesionales pero, sobre todo, con los departamentos y con los gobernantes. Lo que estamos predicando desde el observatorio y desde la OMS es la necesidad de entender que la salud es central en el bienestar y en la economía. Por tanto, la salud debe ir más allá del sistema sanitario y las condiciones de trabajo. El pacto debe ser al máximo nivel y es lo que se debería conseguir.
¿Cree que el COVID-19 ha tenido algo que ver en el aumento de casos de salud mental?
La COVID-19 ha sacado a la luz temas graves y, sin duda, ha provocado un problema de salud mental. Es un tema social, de comunidades, de confianza. Ha sacado al canario de la mina porque la Covid ha sido un shock para la sociedad. Y he hablado de la posibilidad de otros shocks futuros, está el shock ambiental, crisis económica, guerras hay otros, he hablado, si te acuerdas de la residencia antibiótica. La Covid ha sacado además a la luz debilidades crónicas en el sistema sanitario, por lo que se pone de manifiesto que hemos de invertir en salud, en sistemas de salud, en condiciones de trabajo, etc.
¿Con qué cree que nos tendríamos que quedar?
La sensación de cohesión que hay en España debemos valorarla. Es un valor social enorme que no lo valoramos y debemos fortalecerlo. Tenemos que conseguir que los vecinos se conozcan y trabajen juntos para que sean capaces de utilizar herramientas para ayudarse los unos a otros, crear espacios sociales…fortalecer algo que ya está muy integrado en nuestro país. Debemos conservar la sensación de cohesión que tenemos en España, e integrarla con un nivel de atención de los servicios sociales que ofrecen por ejemplo las sociedades nórdicas. Si hacemos una mezcla de las dos todo irá muchísimo mejor.