La toxina botulínica es una proteína que logra relajar los músculos y comenzó teniendo un uso medicinal, sin embargo, tras observar que las arrugas perioculares desaparecían al pincharla en pacientes con estrabismo, se reveló que podía tener además un uso estético
La toxina botulínica de tipo A, conocida comúnmente como bótox, es una proteína que se deriva de la
fermentación de una bacteria que logra relajar los músculos. Esta cualidad hace que se use contra las
migrañas, el ojo vago, la vejiga hiperactiva, el bruxismo o las contracturas musculares, entre otras patologías. Sin embargo, actualmente es conocida por ser altamente recurrida en los tratamientos faciales en el tercio superior del rostro.
Si nos referimos a la estética, su uso no fue descubierto hasta que observaron los efectos secundarios en su uso medicinal. Tras observar que, al pincharla en pacientes con estrabismo, sus arrugas perioculares desaparecían, se reveló que podía tener un uso estético. Y al poco tiempo fue aprobada por la Agencia Europea del Medicamento, de ahí que se utiliza actualmente para relajar las arrugas
del tercio superior de la cara, como las de la frente, la zona periocular (también conocida como patas de gallo), y el entrecejo. Tiene una duración aproximada de cuatro meses y el efecto comienza a notarse a los dos o tres días.
La doctora especializada en medicina estética Joyssel López Flores trabaja en su clínica con toxina botulínica y rellenos reabsorbibles, y pretende eliminar el tabú que hay en la sociedad acerca del uso de esta toxina en la estética. “No hay que asociarlo con la mirada de bruja. Si el tratamiento está bien hecho, la persona está como nueva”, señala la doctora.
En la Clínica López Flores, además de este tipo de tratamiento, se realizan otros servicios como los
peelings y la hidratación facial con ácido hialurónico. El aumento de labios y la rinomodelación son dos de los tratamientos más demandados. “El ácido hialurónico en los labios permite corregir pequeñas asimetrías y el resultado es magnífico. La gente joven se está animando cada vez más”, afirma la doctora, en cuya clínica todos los tratamientos son personalizados, en función de los rasgos de cada paciente.
Pero, ¿en qué consiste una sesión de relleno con ácido hialurónico? El objetivo es perseguir un efecto de rostro delineado, perfilado y sutil sin necesidad de pasar por el quirófano, y eso se logra con pequeños pinchazos en los que el ácido va rellenando las partes vacías.
Tanto para hombres como para mujeres La medicina estética no entiende de géneros. Uno de los
tratamientos más comunes que se realizan en la Clínica López Flores es el de micropunción para atenuar las cicatrices, sobre todo las provocadas por acné severo.
Con este tratamiento poco agresivo se busca estimular la piel para que la cicatriz vaya mejorando poco a poco, por lo que con constancia se logran muy buenos resultados.
En combinación con un peeling químico, un tratamiento de micropunción puede lograr una regeneración casi completa de la piel. Otro de los servicios ofrecidos en la consulta es el tratamiento con plasma rico en plaquetas para el rejuvenecimiento facial y estimulación capilar.
En definitiva, el verdadero secreto de la medicina estética es recuperar todo aquello que se va perdiendo con el paso del tiempo. A día de hoy, persisten los tabúes acerca de esta ciencia, puesto que muchos la reducen a caras inmóviles e inexpresivas. Sin embargo, los que apuestan por estas técnicas ansían una cara descansada, relajada y luminosa, algo que se consigue empleando productos de la mejor calidad y de los laboratorios más prestigiosos. Esto es precisamente lo que realiza en su clínica de Pamplona la doctora Joyssel López Flores, licenciada en Medicina, especializada en medicina de
familia, máster en Medicina Estética y trabajando en el campo de la estética facial desde 2015.
CLÍNICA LÓPEZ FLORES
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Centro Sanitario Urdax n.º 4.
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