Un estudio de investigación publicado en la revista científica ‘International Journal of Mental Health and Addiction’ revela que el 70% de las personas atendidas por problemas de salud mental o adicciones tiene ambos problemas de forma simultánea
AMALGAMA7, entidad especializada en la atención terapéutica y educativa para adolescentes, jóvenes y sus familias, advierte que esta cifra se incrementa en jóvenes y adolescentes, pues según confirman sus datos el 75% de los chicos y chicas atendidos presentan un problema de salud mental que emerge al tratar el trastorno por uso o abuso de sustancias.
Jordi Royo, director clínico de Amalgama7, explica que: “Sería necesario dividir en dos grupos como ha sido el proceso vital de ese chico o chica hasta llegar a esa adicción o a ese abuso de sustancias: En un primer grupo se encontrarían aquellos que ya desde pequeños han tenido un comportamiento disruptivo, en mayor o menor proporción, por ejemplo con dificultades de adaptación en la escuela, dificultad para desarrollar relaciones personales con normalidad, negación a realizar actividades extraescolares o baja constancia en general en actividades, etc. y que da a pensar existía una patología o un trastorno mental previo no diagnosticado.
-Por otro lado, están aquellos que han tenido un desarrollo sin disrupción o sin ningún signo que indicara algún problema hasta el momento que se presenta el trastorno por uso o abuso de sustancias, que es cuando la familia reacciona y busca opciones para solucionar el problema.
Normalmente, las familias, tanto del primer como del segundo grupo, reaccionan cuando los chicos y las chicas ya son muy evidentes los signos del uso o abuso de sustancias, lo que se llama adicción.
En el caso de Amalgama7, un 75% de los chicos y chicas atendidos pertenecen al primer grupo, es decir, lo que presentaban sintomatología prodrómica (atenuada), pero que llegan a consulta sin un diagnóstico previo, dado que los padres y madres vienen a consulta cuando tienen evidencias que su hijo o hija puede estar consumiendo algún tipo de sustancia o abusando de pantallismo, o con conductas poco saludables como dejar de comer o autolesionarse”.
En un porcentaje alto, los padres y las madres sienten un gran alivio, cuando entienden que el comportamiento disruptivo de su hijo o hija proviene de un problema de salud mental no diagnosticado ni tratado.
Por ejemplo, la persona que sufre de ansiedad encontrará en sustancias como el tabaco o el café el estimulante necesario para afrontar su día a día, a esto el doctor Jordi Royo lo llama: Automedicación.
“En Amalgama7 observamos que en muchos casos los adolescentes se automedican constantemente. Ante patologías como ansiedad o trastorno del sueño, el autoconsumo de cannabis se dispara porque se trata de una sustancia depresora que puede reducir la actividad de su cerebro y de otras zonas del sistema nervioso central.
Por ejemplo, el cannabis o la marihuana pueden hacer que se sienta somnoliento, reducir su presión sanguínea y relajar sus músculos.
El problema deriva cuando esta automedicación desemboca en el trastorno de uso de sustancias,
y aquí ya tenemos que hablar como diagnóstico de PATOLOGÍA DUAL” (*).
¿TIENE UN BUEN DIAGNÓSTICO LA PATOLOGÍA DUAL?
“Lo que determina un buen pronóstico siempre, es identificar el problema lo antes posible.
Esto significa que cuanto antes nos llegue el chico o chica a consulta, antes podremos determinar si existe un diagnóstico primario de salud mental que empezar a tratar.
Por otro lado, volviendo a la automedicación, cada vez la edad de los chicos y las chicas que llegan a consulta es menor.
En la actualidad son muchos los casos de pacientes de 12, 13 y 14 años. Esto sucede porque la edad de inicio al consumo de sustancias, pantallas, etc. ha disminuido.
Esto se debe a que antiguamente consumir alcohol, fumar o probar la marihuana era un paso de la adolescencia a la juventud, y en la actualidad es el paso de la niñez a la adolescencia. (en parte sucede por la incorporación a los doce años a estudios secundarios, dejando atrás la primaria).
El diagnóstico precoz es clave para el tratamiento y posterior pronóstico, por ello al primer síntoma de alerta en niños o adolescentes, lo mejor es acudir a un profesional que descarte si el niño o niña tiene una patología o simplemente está mal educado. La clave es la prevención, el éxito es la perseverancia”.
Amalgama7, entidad especializada en la atención terapéutica y educativa para adolescentes, jóvenes y sus familias, atendió en el último año a su mayor número de casos de adolescentes con patología dual: término que, en Salud Mental, se utiliza para especificar lo que les sucede a las personas que sufren al mismo tiempo en algún momento de su vida, una adicción y otro trastorno mental.